Demasiadas sirenas para una noche en la prehistoria
La bengala
balbuceó su calor
demasiado cerca
del infierno.
El rojo ardiente
de la media sombra
los asombro a todos.
Los gritos se ahogaban
en el espanto
buscando el aire
y la imprevisión
los asfixiaba.
Los Ángeles del baño
se encendieron
demasiado rápido
y el humo
hundió su vuelo
en la ceniza.
Demasiado peso
el de la música
sobre nuestras conciencias
abrazadas.
Demasiado fuego
en el calor
del corazón carbonizado.
Demasiadas sirenas
para una noche de prehistoria.
Demasiado dolor,
demasiada inocencia.
Demasiado, sí,
demasiadas culpas
buscando calle
cuando no hay
Salida de Emergencia.
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